Despidiéndonos de Lisboa
Mayo, miércoles 8. Paseo hasta la Plaza de San Pablo. Luego al Mercado da Ribeira, que cuenta con una gran nave para los puestos de venta y otra con amplias mesas para la degustación de sus productos. Al mediodía está tan concurrido, que apenas quedan sitios libres en las mesas. Gentes de distintos países circulan en todas direcciones buscando la mejor opción gastronómica o un lugar para sentarse a disfrutar de las viandas. Para comer, volvemos a las cercanías de San Pablo y entramos en la Calle Nova do Carvalho, popularmente conocida como Rosa o también Calle de los Paraguas. Ésto último debido a su decoración. Lo que en tiempos fue una calle cercana al puerto y de dudosa fama, por el tipo de gente que la frecuentaba, hoy se ha convertido en un reclamo turístico, lleno de bares, restaurantes, coctelerías y locales muy populares. Comemos un contundente cocido portugués que sustituye garbanzos por arroz y no contempla la sopa. Para la última visita optamos por un tuk-tuk, pues el trayec...